Al usar GLP, se fomenta una producción de energía más limpia y se ahorran recursos naturales. También es sinónimo de ahorro, porque además de tener un mayor valor calorífico, el GLP es eficiente y tiene un bajo impacto ambiental.
Los productos de combustión de GLP se pueden usar en contacto directo con alimentos y otros productos, sin dañar la pureza y la calidad de estos, presentando un bajo índice de emisión de gases de efecto invernadero. El GLP no contamina las fuentes de agua o el suelo, y su consumo evita la quema de millones de árboles en todo el mundo.